Llamado a Verónica

Ana
era una chica de la edad de Verónica que conoció la leyenda en la
escuela. Sus amigos la retaron, diciéndole que no se atrevía a decir Verónica
nueve veces ante el espejo. La chica tenía bastante miedo, pero era más
la vergüenza antes sus compañeros, pues a causa de ello sería molestada
por todos a diario. Venciendo su miedo, en compañía de una de sus
amigas, frente a los espejos de los sanitarios, con la voz algo
temblorosa, dijo nueve veces Verónica mientras su acompañante reía. El
silencio fue total, pero después de unos segundos, las dos rompieron en
risas, pues no había pasado nada. Los demás lo olvidaron enseguida.
Pero
a Ana le esperaba una pesadilla que había dado comienzo con aquella
invocación a la presencia de Verónica. Esa misma noche estaba en la
cama, cuando un sonido la despertó, parecía que alguien le susurraba
directo en la nuca, podía sentir la respiración que le
hacía cosquillas en el cuello. Aterrada, se levantó a encender la luz.
Volteando hacia cada rincón, se dio cuenta de que estaba completamente
sola. A pesar de haber comprobado que en su habitación no había nadie,
no pudo dormir en toda la noche.
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Al
día siguiente, no se atrevió a contárselo a nadie. Estaba muerta de
miedo, nerviosa e inquieta, así que fue a los sanitarios, para mojarse
un poco la cara. Cuando entro al baño, hacia mucho frio, estando a mita
de invierno no parecía tener importancia. Los espejos estaban empanados,
Ana lo limpió con la mano, apenas unos tallones, vio entre ellos el reflejo de una chica
que no conocía, limpiando un poco más la superficie, se llenó de terror
al descubrir que tenía una herida sangrante en la cabeza. Se volvió de
prisa, pero detrás d ella no había nadie…
Fue
solo un instante fugaz, pero al voltear de nuevo al espejo, en la parte
que aun no había limpiado, apareció una frase que decía: -Soy Verónica. No debiste invitarme a volver-.
Ana no pudo soportarlo. Hoy pasa sus días encerrada en un manicomio, y solo habla para jurar y perjurar que el fantasma de Verónica la sigue atormentando.
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